«Aquí hace mucho ruido, a nadie le importa el silencio. Y por eso llega la furia. A cierta edad se te suelta la lengua, y tampoco soportas el maldito ruido».
«Faulker en una entrevista, cuenta que se trata de una historia y cuatro formas de contarla. ¿Cuatro? Sí. Todas, según él, equivocadas.
“…escribí la misma historia cuatro veces, ninguna de ellas estaba bien, sentí angustia, no podía tirar ninguna de ellas, así que decidí publicar las cuatro”.
«Uno de los ejercicios más entretenidos después de leer El ruido y la furia, es construir una constelación de personajes. Intenten hacerlo. La historia se desvanecerá y se volverá a dibujar varias veces. Y en cada una de esas ocasiones, notaremos que miles de destellos se nos escapan, como cuando intentamos atrapar las olas levantando muros con arena de playa.
Si eso de leer portando una linterna les ha gustado, no duden en hacer otro viaje, otra incursión en lo desconocido: lee otro libro».